Fundamentales para el organismo, los ácidos grasos Omega 3 no pueden faltar en la alimentación, ya que además de ayudar a reducir los niveles de colesterol, también influyen en la fuerza aeróbica, en la concentración, en la coordinación motora, en la vista, en el corazón, en la regulación de la presión sanguínea, y como antiinflamatorios.
Es por eso que a continuación te presentamos cinco alimentos en los que puedes encontrar los ácidos grasos necesarios para tu alimentación:
Germen de trigo
Además de ser una gran fuente de vitamina E, aporta proteínas, enzimas, antioxidantes, minerales, vitaminas del grupo B y ácidos grasos esenciales. Contiene un 61% de ácidos grasos poliinsaturados –de los cuales un 10% son omega-3–, un 15% de monoinsaturados y un 18% de saturados.
Aporta múltiples beneficios: retarda el envejecimiento, ayuda a controlar el exceso de colesterol y triglicéridos, refuerza el sistema nervioso y previene las enfermedades coronarias.
Semillas de lino
Ricas en ácido alfa-linolénico (6,32 g/100 g), que además está en mayor proporción que el omega-6: el aceite que se extrae de ellas posee un 75% de omega-3 y un 25% de omega-6. Esta proporción a favor del omega-3 respecto al omega-6 ayuda a compensar el habitual desequilibrio entre estos ácidos grasos en nuestra alimentación.
Aceite de colza
El aceite de canola o colza posee un 65% de ácidos grasos monoinsaturados, un 26% de poliinsaturados y solo un 7% de saturados, y es muy rico en ácidos grasos esenciales omega-3, 6 y 9. Aporta asimismo vitamina E (50 mg/100 g), de propiedades antioxidantes, y clorofila, responsable de su tono ligeramente verdoso.
Nueces
Las nueces son uno de los frutos secos más ricos en ácidos grasos poliinsaturados, pero a diferencia del resto posee una equilibrada proporción de 5:1 entre omega-3 y 6. Esto les confiere un potente efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares.
Con 14 nueces se satisface el 50% de las necesidades diarias de ácidos grasos omega-3 del organismo.
Semillas de chía
Las semillas de chía son una de las fuentes vegetales con más alta concentración de omega-3 (6,6%). Poseen un 33% de aceite, del cual el ácido alfa-linolénico (omega-3) representa el 62% y el linoleico (omega-6), el 20%.